En medio de un prolongado período de cuestionamientos y críticas, la diputada Maite Orsini rompió el silencio y entregó su versión sobre los hechos que marcaron su vida política en los últimos diez meses.
En entrevista con The Clinic, la parlamentaria defendió su gestión, asegurando que no cometió delitos ni utilizó su cargo para obtener beneficios personales o de terceros, destacando además que no existe ninguna investigación judicial en su contra.
Respecto a la sanción aplicada por el Tribunal Supremo del Congreso, Orsini relató que en un inicio se le había impuesto una suspensión de seis meses, la cual, tras una apelación, se extendió finalmente a un año. Esa decisión, explicó, fue la que la dejó fuera de competencia para la reelección, pese a que, según afirmó, los hechos no justificaban una medida tan severa.
La diputada también reconoció que pudo haber manejado mejor ciertos aspectos de su vida privada, aunque insistió en que la sanción fue “desproporcionada” y no corresponde a su conducta ética.