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(Extracto del texto leído en la Presentación y Bendición de las Campanas de Lolol)

Lolol, 29 de Octubre de 2023.-

Importante fue, es y seguirá siendo, el rol protagónico y trascendente que
han cumplido las campanas en el desenvolvimiento de la vida cotidiana de los
pueblos de los campos de la zona central, y de Lolol en particular, ya que ellas
han sido un buen referente para ubicarse, comunicarse y convocarse, hacia un
punto de interés común.

En algunos Fundos de la comuna, la usaban para dar la señal de inicio de la
jornada de trabajo, llamar a la gente a la hora de almuerzo y marcar la hora de
término de la jornada de trabajo y entrega de la tan preciada y merecida “galleta”,
hecha con harina de hoja. Y muchas veces las campanas de un fundo, servían
para cubrir dos o tres predios simultáneamente, ubicados alrededor del principal.
En las Escuelas, tradicionalmente han servido para anunciar la hora de inicio de
las clases, los cambios de hora, los recreos y el término de la jornada escolar.
Según algunos antecedentes que obran en nuestro poder, en el período de 1907 y
1914, en que era párroco de Lolol, el Pbro. Leonardo Valenzuela Prado, quién
junto al apoyo de algunos vecinos generosos, decidieron mandar a hacer las
Campanas definitivas para la Iglesia de Lolol, las que fueron hechas en forma
exclusiva para Lolol, y datan de 1910 año de su fundición y fabricación, en
dependencias de la Fundición de Yungay, en Santiago.

En la Iglesia, las campanas han servido para convocar a los feligreses a la Santa
Misa, avisan la hora de acercamiento de otro oficio religioso, también han servido
para repicar durante el trayecto de una procesión con el Sagrado Corazón, dando
vuelta a la manzana, o de un trayecto desde el Cristo hasta nuestro templo, en los
días de Purísima, y otros. Así mismo, particularmente han servido para acompañar
y “doblar quejosamente”, a la hora del responso fúnebre en la despedida, de algún
vecino lololino, que ha partido de este mundo al encuentro con el Señor.

Esta forma tan singular de “doblar las campanas”, se refiere a tocarlas de una
manera especial, un – un- dos, un – un- dos; y cada 10 toques de la campana más
chica y más clara, se agrega un toque de la campana más grande y más ronca,
(un – un – dos), las que tocadas al unísono, entregan una sonoridad espectacular,
quejumbrosa y escalofriante, tan especial, que hace que el momento de despedida
del difunto, sea más solemne, ceremonioso y melancólico.

También las campanas, en un principio, sirvieron para dar la hora a los vecinos de
Lolol; éstas se tocaban principalmente a las 12:00 horas del día, para que las
dueñas de casa dispusieran la mesa para el almuerzo, y a las 18:00 horas, para
que los trabajadores supieran que había terminado su faena de trabajo, todo esto,
después de legalizadas las 8 horas diarias de trabajo.

Otra función que han cumplido nuestras campanas, ha sido para hacer llamados
de comandancia, cuando había un incendio, un accidente, y en casos de
emergencia en temporales, con lluvias torrenciales. Todo esto cuando en Lolol,
aún no había sirena de bomberos.

Con los años, (en 1951) se construyó una nueva estructura de material sólido,
conocida como La Torre, donde se instalaron las Campanas, quedando de lado y
en completo abandono, el viejo y romántico Campanario de madera. Hasta no
hace mucho tiempo, aún era posible encontrar restos de las bases o pollos de
concreto, donde se elevaba esta armazón de la antigua estructura; fuera de la ex –
Ferretería Verdugo, había una banquita de madera la que estaba empotrada sobre
esos restos de la base.

El terremoto de marzo de 1985, descabezó la torre y dejó a muy mal traer su
estructura de hormigón original, por lo que hubo que hacerle una reparación de
material ligero, con la que se mantuvo hasta su renovación definitiva, ahora en el
2015-2017, y es la que podemos apreciar actualmente, que sostiene las
campanas originales de la Iglesia de Lolol.

El terremoto del 27 F de 2010, volvió a dañar gravemente la Torre, por lo que se
tuvieron que bajar las Campanas, para despejar el espacio donde debían iniciarse
los nuevos trabajos de reconstrucción de la Torre, la que se renovó
completamente desde los cimientos hacia arriba.

Luego de terminada la Torre, se instalaron las Campanas para la Dedicación del
Templo, la que se realizó el 17 de marzo de 2017, con la presencia del Señor
Obispo, Monseñor Guillermo Vera, Autoridades Regionales y Comunidad Local.
Al poco tiempo de estar funcionando nuevamente las Campanas en el renovado
Campanario, una de las Campanas, la “Santa Cecilia”, sufrió una rotura, clisadura
que la hizo ir perdiendo su hermoso sonido, a medida que su fisura se iba
agrandando, a tal punto que era desagradable escucharla sonar, hasta que perdió
su sonido por completo.

Ahí se inició un silencio prolongado del sonido de nuestras hermosas Campanas.
De ahí en adelante comenzó por parte de la Casa (La Parroquia), una ronda de
búsqueda y averiguaciones de algún lugar donde podrían arreglar dicho
instrumento, sin encontrar la solución del problema.

Luego esta situación se trató en una reunión con el Grupo de Liturgia y se encargó
averiguar por algún maestro, taller, etc., pero tampoco dio resultado.
Ahí quedó la idea, durmiendo por otros meses. Hasta que a través de los
integrantes del Coro Parroquial y sus contactos, comenzó una búsqueda de
personas que conocieran sobre el tema.

Así tomaron contacto con la Parroquia Los Domínicos en Santiago, donde los
endilgaron y contactaron con la Agrupación de Campaneros de Santiago, quienes
los orientaron sobre lo que deberían hacer para encontrar la ansiada solución
requerida. Luego por intermedio de otro amigo, recibieron un dato preciso, con el
que luego de tomar contacto telefónico y por WhatsApp, además de plantear
claramente el problema y la necesidad de darle una pronta solución, en el Taller
“Tornería Katherine” de don Sebastián Peña, en Santiago, “nos cogió el guante” y
nos dijo “yo le hago el trabajo para que recupere sus Campanas”, lo que demoró
de principio a fin, como un mes desde el tratamiento para soldar, pulir y limpiar la
Campana rota (Sta. Cecilia), y la limpieza total de la otra, N. Sra. de Mercedes.
Un dato muy importante para tener en cuenta, es que el maestro al romper la
Campana, para traspasar la soldadura de lado a lado, descubrió con mucho
asombro, que estas Campanas son de bronce puro, sin ningún metal aleatorio, lo
que debe enorgullecernos mucho más, al saber que tenemos 2 piezas exclusivas,
de metal puro, con un valor económico incalculable, con un valor cultural –
patrimonial valiosísimo y envidiable, que no cualquier pueblo de estos lugares
puede exhibir.

Estimados vecinos, por lo ya indicado y “con el favor de Dios”, con alegría y gozo
podemos decir, que ya están recuperadas ambas Campanas, lo que nos permite
respirar tranquilos y satisfechos de haber podido colaborar con un granito de
arena para solucionar un gran problema de sentimiento comunitario, patrimonio
cultural y de satisfacción personal, de podernos encontrar una vez más, con los
recuerdos de nuestra niñez, a través del sonido de nuestras hermosas, valiosas y
queridas Campanas. Santa Cecilia y N. Sra. de Mercedes.

Información tomada del trabajo de Investigación y Compilación, del folklorista nacional, don
Luis Gabriel Morales Morales.
Lolol, 29 de Octubre de 2023.-

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